martes, 21 de noviembre de 2017

ASUSTAME PANTEÓN.



Por José Antonio Hernández El Pelao

El día de muertos representa para nosotros los mexicanos, una celebración llena de tradiciones y misticismo.
En cada región de nuestro país se celebra de acuerdo a sus costumbres y la forma de ser de cada pueblo, lugar o zona geográfica, sin embargo, hay algo en común, ese algo es, lo que llamamos la Ofrenda. 
Nuestros antepasados creían que existía un proceso para nacer y otro para morir. Por eso cuando el alma abandona el cuerpo físico debe pasar una serie de pruebas para purificar su alma y así trascender a la vida eterna. En las ofrendas se perciben diversos aromas como los de la comida, la fruta, las bebidas, además se incluyen diversos elementos aromáticos que simbolizan la purificación del alma como la mirra el incienso y el copal, se cree que el aroma de estos tres es capaz de guiar o atraer a los difuntos a su ofrenda.

El Día de Muertos es una celebración mexicana de origen mesoamericano que honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

Es una festividad que se celebra en México y en algunos países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana y centroamericana. La Unesco ha declarado la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El culto a la muerte en México no es algo nuevo, pues ya se practicaba desde la época precolombina. Así mismo, en el calendario mexica, que se localiza en el Museo de Antropología, se puede observar que entre los 18 meses que forman este calendario, había por lo menos seis festejos dedicados a los muertos. Posteriormente, los evangelizadores cristianos de tiempos coloniales aceptaron en parte las tradiciones de los antiguos pueblos mesoamericanos, fusionándolas con las tradiciones europeas, para poder implantar el cristianismo entre dichos pueblos.

Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones desde la época precolombina. Entre los pueblos prehispánicos era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.



Pero vamos a la parte de mi materia, que es la música, y como en este rubro los mexicanos y otros pueblos hermanos, también con respeto y por qué no, con gracia y altivez, le han cantado a la muerte y su figura.
Es el caso de la canción que cantara Jorge Negrete, denominada El Ahijado de la Muerte, y dice, Soy ahijado de la muerte, la Llorona me divierte con su canto de dolor...Por eso será que vivo cantando la muerte buscando sin poderla hallar; Julio Jaramillo quién hizo una gran carrera musical en nuestro país, interpretaba Bodas Negras, quizás amigo lector la recuerde... Todas las noches iba al cementerio a visitar la tumba de su hermosa, la gente murmuraba con misterio es un muerto escapado de la fosa... Tomás Méndez y la canción que cantara el Charro Avitia… Viene la Muerte luciendo mil atractivos colores… No le temo a la muerte, más le temo a la vida… O la festividad de Chava Flores y su alusión a la tradición de velar a un ser querido que ha partido hacia el mundo de los muertos, por familiares, amigos o personas cercanas al difunto y que este ritual se realiza en muchos casos, en donde vivía el difunto. Este gran compositor, plasma de manera muy elocuente lo que sucede en un velorio donde los participantes generan condiciones que parecen producto de la fantasía, sin embargo,  la realidad rebaza lo imaginado. Dice a la letra, El velorio fue un relajo pura vida la peluca (Bebidas alcohólicas) y el café fue completita, comenzaron con los cuentos de color para ir pasando y acabaron con que Cleto, (Nombre del difunto) ya se andaba chamuscando. Una parte verdaderamente excepcional es aquella en la que el autor comparte... Cuando vivía el infeliz ya que se muera y hoy que está en el veliz que bueno era.
Se estrenó la película Coco, por cierto, la recomiendo, que bien que Disney a través de Pixar, promueva nuestras tradiciones y le dé una connotación especial a la celebración de día de muertos, en mi opinión es una excelente forma de recordarnos que nuestras costumbres deben permanecer intactas y procurar promoverlas y preservarlas.
¡Y que me dice de las calaveritas! Otra forma de hablar de la muerte en el mundo de los vivos; Reflexión… existen seres que viven, pero están muertos, y muertos que viven en muchos seres, ¿Y usted como está realmente, vivo (a) o vive muerto (a) en vida?.  Escríbame elpelaodemexico@hotmail.com @elpelaodemexico  www.facebook.com/elpelaodemexico


Nota: EL CONTENIDO DE CADA ARTICULO ES DE QUIEN LO ESCRIBE





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