miércoles, 4 de septiembre de 2024

"HABLANDO DE DANZA" CON KARLA SANDOVAL, ARTISTA MEXICANA PERO AHORA QUE AHORA BAILA EN NUEVA YORK.

"HABLANDO DE DANZA" CON KARLA SANDOVAL, ARTISTA MEXICANA PERO QUE AHORA BAILA EN NUEVA YORK.

Por:#EnriqueBribiesca 

Karla Sandoval Nació en Querétaro en el año 2000, siendo la hija mayor de tres hermanas. Sus padres, originarios de la Ciudad de México, forjaron una familia sencilla y unida. Su mamá, dedicada al hogar, cuidaba con esmero de sus tres hijas, mientras que su papá trabajaba en labores relacionadas con tractores.

Karla creció en un entorno saludable, con esos altibajos que marcan la vida de cualquier familia. Desde pequeña, vivió una niñez como muchas otras, pero con una conexión especial con su hermana, a quien le lleva solo un año. Una de sus tías, bailarina en Bellas Artes, impartía clases particulares de ballet en Querétaro, y fue su madre quien las llevó a conocer ese mundo. En ese ambiente lleno de arte, Karla admiraba profundamente a su tía, una mujer entregada a la enseñanza de la danza. Sin embargo, aunque le fascinaba el baile, Karla nunca se sintió identificada con el ballet, como las demás niñas.

A los 8 años, su vida dio un pequeño giro cuando su familia se mudó al Estado de México, debido a una oferta de trabajo para su padre en la Ciudad de México. El cambio fue notable: pasó de una escuela pequeña a una mucho más grande, lo que fue un reto para Karla y su hermana. Ambas buscaban mantenerse activas, y aunque inicialmente optaron por la gimnasia, el destino las sorprendió con algo más. En esa misma escuela se impartían clases extracurriculares de jazz, una disciplina que inmediatamente cautivó a Karla. Así, dejó la gimnasia y abrazó el jazz.

Con tan solo 9 años, conoció a la que sería su maestra por los siguientes 13 años, quien la guiaría y motivaría a perfeccionarse en distintas disciplinas de la danza como hip hop, jazz, teatro musical, y más. Participó en competencias y, a los 14 años, ya era maestra, un logro que conllevaba ciertos desafíos. Su papá, preocupado por su rendimiento escolar, le advirtió que si quería seguir bailando, debía mantener buenas calificaciones. Fue en ese momento cuando Karla, con gran determinación, le confesó que prefería dejar la escuela antes que abandonar la danza.

Al terminar la preparatoria, Karla se enfrentó a una incertidumbre sobre su futuro. Aunque amaba el baile, sabía que en México las oportunidades estaban más limitadas a disciplinas como el ballet y la danza contemporánea, áreas en las que no se sentía plenamente identificada. Estudiar una carrera tradicional tampoco la convencía.

En 2015, se le presentó la oportunidad de asistir a una competencia en Nueva York. Fue allí donde su vida cambió para siempre. Al descubrir un mundo completamente diferente en cuanto a la danza, encontró una escuela que ofrecía un programa de licenciatura de 4 años. Sin embargo, debido a la pandemia, optó por realizar un certificado de 2 años. Con una visa de 5 años que la escuela misma le ayudó a conseguir, Karla se adentró en el fascinante mundo de la danza en Nueva York, donde descubrió la enorme diversidad de estilos que allí se enseñaban, desde street dance hasta club dance, entre otros. Para ella, el panorama de la danza cambió radicalmente, pues el "mundo real" de esta disciplina era mucho más complejo de lo que había imaginado.

Después de completar su certificación, Karla ha tenido la fortuna de recibir permisos para trabajar en el mundo de la danza en Estados Unidos, colaborando con artistas y participando en comerciales, entre otros proyectos. Este año, su permiso llega a su fin, pero está en proceso de aplicar para una visa de artista que le permita continuar con su carrera y seguir alcanzando sus metas.

Apoyemos a talentos como Karla, una joven que, con esfuerzo, pasión y dedicación, ha demostrado que los sueños se pueden convertir en realidad. Es un faro de inspiración para todos los que aman el arte y la danza.
#EstamosconTv #Periodismo #AlMomento

No hay comentarios:

Publicar un comentario