domingo, 15 de octubre de 2017

Estamos con….. ADOLFO VOORDUIN FRAPPE



¡Oh! ¿Y ahora quién podrá financiarnos?

     Ante la emergencia: oportunismo.  Esa parece ser la postura que han tomado los Partidos Políticos. Las propuestas han sido variadas y evidentemente disfrazadas bajo el manto de la “buena fe”, al parecer no hemos entendido que con las Reformas propuestas por  los Partidos para sólo recibir dinero privado, lo único que buscan es “ayudar …se”.
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     Al parecer hemos olvidado que los partidos políticos son (como dice Francisco José de Andrea Sánchez en su tesis “Los Partidos Políticos. Su marco teórico-jurídico y las finanzas de la Política”) organizaciones durables, que cuentan con una estructura completa y que son al final del día independientes del Estado, pues  sin importar cuál de ellos esté al poder, los otros no dejarán de existir.

     En 1987 fue cuando se previó por primera vez el financiamiento público para los Partidos Políticos, reformándose una vez en 1990 y posteriormente en 1993, donde se comenzaron a establecer reglas respecto al financiamiento privado, topes de gastos de campaña, mecanismos de información, supervisión y fiscalización de los ingresos y gastos de los partidos; por último en 1996 se concluyó que se instaurara un financiamiento público predominante frente al privado donde se contemplaba la exclusión de dinero de gobiernos, el extranjero, las iglesias, empresas mercantiles, mexicanos en el extranjero y donativos anónimos, asegurando así una mayor transparencia en el origen de los recursos y cerrándole la puerta al clientelismo corporativo.

     Poco más de tres décadas después la miopía social, causada por el ya perenne encono ante las Instituciones, está llevando a los Partidos Políticos a tomar decisiones con aparente beneficio inmediato, sin visión de futuro y sin candados, seguramente harán enojar más a aquellos que por medio de presión social, buscaban una solución inmediata, cualquiera que esta fuese, para sentirse escuchados y tomados en cuenta en este momento con severa crisis de credibilidad e histeria colectiva.

     Es más que obvio: los partidos no esperan que aparezca el Chapulín Colorado al preguntarse “¡Oh! ¿Y ahora quién podrá financiarnos?” y ya tienen maquinada, junto con dos o tres secuaces, alguna manera de obtener el tan añorado financiamiento que les permita seguir funcionando para continuar teniendo un tajo del poder que impunemente ya ejercen.

     El abrir nuevamente las puertas al financiamiento privado, sin un verdadero debate o una propuesta concreta, es un verdadero peligro y no sólo porque el gran enemigo de la patria, el crimen organizado, pudiera ejercer presión sobre las grandes decisiones del país. Al parecer estamos olvidando que todo ser humano tiene intereses y no necesariamente van dirigidos a la búsqueda del bien común.

     No hemos tomado en cuenta, tampoco, las repercusiones de la reforma hecha en el 2014, la cual permite la reelección de senadores y diputados al Congreso de la Unión, pues  al verse acotados de los recursos para financiar sus campañas tendrán, en algún momento, que crear alianzas estratégicas con grandes corporativos, instaurando así una agenda con intereses que atañen más a una Sociedad Anónima, olvidando así al pueblo de México. ¿A quién servirán entonces los diputados y senadores, empeñados en no dejar su curul? 

     Si al día de hoy la sociedad civil duda hasta de su sombra, no creen que es prudente preguntarnos ¿quién va a regular?, y más importante aún ¿quién los va a vigilar?

     ¿Cuál sería entonces la respuesta satisfactoria a la sed de sangre que actualmente tiene la sociedad? ¿Acaso sería encontrar un balance entre el financiamiento público y el privado? ¿Elaborar reformas constitucionales de forma y fondo, que de antemano sabemos,  no se llevarán a cabo de manera expedita? No lo sé, porque al parecer, ninguna decisión que tome el Congreso será suficiente para un pueblo cuyo sentir, es que no tiene “pan” y quiere darle “palo” a la clase política mexicana.



Adolfo Voorduin Frappe


Circuito de la Diversidad Sexual, A.C.
Responsables X México, A.C.
Voorduin Asesores Legales, S.C.
Amigos Aquario y Ecoparque Isla San José, A.C.
LiberaMente C.e.m.e.a. México, A.C.
LiberaMente C.e.m.e.a. Taranto


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NOTA: El contenido de cada Articulo Es Responsabilidad de quien lo Escribe

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